sábado, 17 de abril de 2010

deciamos ayer

Han pasado casi tres años de la última entrada y hemos pasado del pelotazo y el engreimiento político de creernos afianzados en la economía superando a Italia y acercándonos a Francia, a la mayor de las crisis, que nos ha relegado a una posición cercana a la de Grecia y Portugal dentro de la zona euro.

Del "Por qé no te callas" hemos llegado al "Por qué estás callado" que le diría al nuestro rey. Pero se lo diría como Jefe del Estado que es. Sé de sobra que las funciones del rey recogidas en la constitución de 1978 son muy limitadas a la hora de actuar en el ámbito político, pero ¿Son funciones políticas mantener la existencia de España como entidad nacional o cuidar que la población española entre en la penuria económica?.

El Gobierno no es el que está legitimado por la Constitución para establecer la naturaleza de España ni para sumir a los españoles en la pobreza. El gobierno tampoco es es la Jefatura del Estado. Si nuestro Jefe de Estado tampoco puede actuar en este sentido, qué o quién lo está. Podriamos pensar que nos queda la Constitución, pero ésta es tan sólo un marco jurídico sin capacidad de obrar, evidentemente. ¿Entonces?, Creo que la respuesta es un Jefe de Estado en condiciones. ¿Lo tenemos? NO. Por tanto o sobra el rey o éste debe dar un "coup de main" sobre la mesa y llamar al orden, tanto a gobierno como a oposición, del estado o de las comunidades autónomas.

El jefe de gobierno no es un jefe de estado, aunque aquí, en España, muchos no vean diferencia entre Rodriguez Zapatero y Sarkozy. Así pues, como es muy difícil que el Rey sea capaz de actuar como un verdaero Jefe de Estado, ya es hora de que este lo sea en condiciones, y esto, me temo, sólo podrá ser en una república.

República es en España para algunos sinónimo de revolución, avance de las ideas comunistas, por tanto, crisis, enfrentamientos, a veces criminales, odios, etc. Esto lo piensan tanto los de derechas como los de izquierdas, cada uno por diferentes motivos, y también los de centro y liberales, que ven en las reivindicaciones de grupúsculos bajo la bandera tricolor una rememoración del frentepopulismo del 36.

Ortega, desencantado por las primeras acciones de la 2ª República, escribió la frase de "No es esto, no es esto". Estas palabras están vigentes aún. República no es sinónimo de cambios revolucionarios, es sinónimo de un estado con un jefe del estado elegido democráticamente con plenas funciones como tal, otorgadas por la constitución vigente. República, puede ser liberal, de derechas, de izquierda, radical, incluso dictatorial, tal como lo fue Portugal bajo el Salazarismo. Pero república es sólo una forma de gobierno que estará estructurada por una constitución. Es pues, esta constitución republicana la que creará el perfil de la república y su jefatura de estado. Que nadie espere una republica para machacar a los españoles o parte de ellos. República debe ser sinónimo de democracia.

Esta república puede ser más o menos centralista, al estilo francés, o federal, al estilo alemán, pero en cualquier caso hay unos principios que deberían ser intocables, como es el mismo respeto a los ciudadanos por los gobernantes en todo el territorio nacional, no oponer derechos de unos territorios contra los de otros, defensa nacional única, absoluta vigencia de la lengua oficial nacional en todo el territorio nacional sin menoscabo de las lenguas autóctonas, única justicia, unificación de todos los cuerpos de seguridad del estado en la lucha de delitos contra la seguridad nacional (ETA, yihadismo), mafia y derechos humanos.

Si no pensamos en una república para todos, sin imponer una España a la otra, sino aceptada por todos volveremos a decir "¡No es esto, no es esto!".

http://www.arrakis.es/~corcus/republica/articulos/ortega090931.htm

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